El Jano, hijo de mi amiga Freya, fue el primer jóven que conozco que optó por tener una postura diferente y fundamentada frente al servicio militar, hasta ese día, hace más o menos 7 años, cualquier jóven hacía malabarismos por no hacer el servicio militar, sin decir si en realidad estaban en contra o no, solo que no les gustaba, en general se lo sacaban los hijos de familias de clase media y acomodadas, jamás los hijos de familias humildes, por ahí recuerdo a Irene Sánchez, que sufrió lo indecible por su hijo que fue reclutado y que no quería esta opción, y no pudo hacer nada.
Hoy el tema es en serio, acá se esta de acuerdo o no se esta de acuerdo con una carrera armamentista, estoy hablando de los Objetores de Conciencia, ellos hablan de una CULTURA DE LA PAZ, no es una “pillería cómoda” para sacarse el servicio militar, incluso llegan lejos son visibles en su remisión, por lo que están dispuestos a dar la cara y asumir su condición, con tal de que los políticos, parlamentarios y la sociedad en su conjunto se atreva a ver esta tema, que nos hagamos preguntas claves y simples ¿Qué somos como país?, ¿Que queremos para nuestra sociedad?
Los objetores de conciencia buscan abolir el servicio militar obligatorio, difundir la cultura de la paz, se busca el desarme, y es una red formada por instituciones.Ellos tienen mucha experiencia, y ya han trabajado varios temas en profundidad y uno de ellos es el multiculturalismo, porque valorizan la diversidad. Luís Venegas, pura energía, y Máximo Slabiero, (Italiano del Cuerpo de Paz, Cascos Blancos), que está apoyando voluntariamente a los jóvenes en su movimiento. Ellos llegaron a nuestra cita en Santiago, con la más ancha de las sonrisas, con mil ofrecimientos para hacer mejor nuestro encuentro, nos dieron el gran dato de hacer esto en la biblioteca nacional, un acierto ciento por ciento.